🧇 Gofre salado "Exorcismo Belga"
“Hoy te traigo unas recetas de postres oscuros y divertidos que harán que los fantasmas del hambre se rindan…”
Una receta endemoniadamente deliciosa que expulsa el aburrimiento del cuerpo y del estómago. Perfecta para una merienda de lujo en tu cripta gourmet.
Rinde 2 porciones espirituales (o una para un alma muy poseída)
☠️ Ingredientes para el hechizo:
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125 g de harina (cernida, como los pecados del pasado)
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1 huevo grande (de gallina, no de dragón)
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100 ml de leche
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25 g de mantequilla derretida (como tus intenciones)
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1 pizca de sal
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1/2 cucharadita de polvo de hornear (para que el infierno suba)
Para el relleno infernal:
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50 g de queso azul desmenuzado (con olor a cripta, pero celestial en sabor)
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Un puñado de nueces troceadas (crujido de almas)
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1-2 cucharaditas de miel (el dulce néctar de la tentación)
⚰️ Pasos para invocar el Gofre Maldito:
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Invoca la masa base:
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En un bol, mezcla la harina, el polvo de hornear y la sal.
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En otro recipiente, bate el huevo con la leche y la mantequilla derretida.
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Une ambas mezclas con cuidado, como si juntaras dos mundos. Deja reposar 10 minutos mientras los espíritus se acomodan.
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Preparar el relleno:
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En un cuenco, mezcla el queso azul, las nueces y un chorrito de miel. No te asustes si huele fuerte... así huele la gloria ultraterrena.
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Precalienta la gofrera:
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Que esté bien caliente, como el caldero de un brujo. Úntala con mantequilla o aceite para evitar que se pegue la condena.
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Montaje del hechizo:
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Vierte una fina capa de masa en la gofrera.
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Añade una cucharada del relleno en el centro.
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Cubre con otro poquito de masa, sellando la trampa sabrosa.
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Cierra la gofrera y espera unos 3-5 minutos, hasta que el gofre esté dorado y crujiente como una maldición recién lanzada.
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Servir con elegancia funeraria:
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Rocía con un hilo extra de miel si quieres un contraste más oscuro y dulce. Puedes espolvorear unas nueces por encima para decorar con osamentas crujientes.
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☠️ Consejo demoníaco:
Sírvelo en una tabla de madera vieja, junto a una vela encendida y música de órgano de fondo. Si algún espíritu aparece, ofrécele un bocado. O no.
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